En la actualidad, este tipo de terapia promete un gran futuro en el tratamiento del Cáncer de Mama ya que además de su fácil administración, combate directamente al tumor El Cáncer de Mama es una de las enfermedades más frecuentes en el mundo occidental y en los países desarrollados; está caracterizada por la proliferación de células en una forma desordenada y anárquica, hasta formar una masa en la mama, lo que se conoce como tumor.
“El tumor de mama se ve presente hoy día en mujeres cada vez más jóvenes, incluso menores de 30 años de edad, aun cuando se considera una enfermedad de la quinta y sexta década de la vida, que prevalece en 8 de cada 100 mujeres”, indicó el Dr. Miguel Salomón, especialista en Oncología Médica.
Sin embargo, gracias a la detección precoz de la enfermedad, a través de los diversos métodos de pesquisa como, por ejemplo, el auto examen de las mamas, ultrasonido y mamografía, junto con la aparición de nuevas opciones terapéuticas, se puede controlar la patología y prolongar la vida de las personas con cáncer de mama obteniéndose, en los últimos 20 años, una reducción significativa en la mortalidad por esta enfermedad.
En la actualidad, explica el especialista, existen cinco modalidades terapéuticas contra el Cáncer de Mama: cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas. Las dos primeras -cirugía y radioterapia- actúan a nivel local y regional; es decir, sobre el tumor –en la mama y los ganglios linfáticos axilares- y constituyen el tratamiento primario de elección en la enfermedad localizada no metastásica.
Las otras modalidades actúan en todo el organismo, por lo que se denomina tratamiento sistémico y se utilizan de forma complementaria al tratamiento local con cirugía y/o radioterapia, o como tratamiento de primera elección en la enfermedad metastásica.
“El tratamiento hormonal del Cáncer de Mama consiste en la administración, generalmente por vía oral –cápsulas- de fármacos que modifican el comportamiento de las hormonas sobre las células mamarias, o bien impiden su producción. Alrededor del 55% de las pacientes con Cáncer de Mama son susceptibles de recibir este tipo de terapia”, señaló el doctor Salomón.
Entre las opciones de terapia oral encontramos la Capecitabina, una quimioterapia que se administra por vía oral y que una vez digerida, se convierte en 5-Fluoroucilo (5-FU). aniquilando predominantemente las células cancerígenas mediante una acción intratumoral con un menor efecto tóxico y que -en opinión del Dr. Salomón- “es una de las más recientes adquisiciones en cuanto a la terapia oral, que ha ocupado un sitial de relevancia en el manejo del carcinoma de mama”
Los resultados de los estudios clínicos realizados hasta ahora confirman a Capecitabina como una terapia estándar que permite combatir este tumor en determinadas etapas, con mayor eficacia y calidad de vida ya que al tener efectos secundarios mínimos y manejables, permite que las personas continúen con su vida habitualmente.
Para el especialista, “una de las principales ventajas de Capecitabina es su cómoda administración oral, que evita los inconvenientes asociados a la quimioterapia intravenosa como lo es acudir al centro de salud para su administración. De este modo, el paciente no se ve obligado a acudir con tanta frecuencia al centro hospitalario permitiéndole tomar la medicación en su propio domicilio. La administración oral del fármaco, junto con el favorable perfil de seguridad, contribuyen a mejorar la calidad de vida de estas pacientes”, señala.
Finalmente, “es muy importante que el paciente entienda su enfermedad y este comprometido con su tratamiento, ya que con estas opciones terapéuticas podría alcanzar un control de la enfermedad bueno y prolongado en el tiempo”, concluyó el Dr. Miguel Salomón.
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