Yogur: fuente de salud

Los beneficios del yogur no son cosa de hoy; de hecho, a principios del siglo 20 se vendía en las farmacias gracias a sus cualidades terapéuticas. Y es que éste es un alimento completo que además de proteínas y calcio, aporta vitaminas

E y D, al igual que minerales como potasio, sodio y magnesio.

Aunque es muy parecido a la leche, la proteína del yogurt es más fácil de digerir y contiene menos colesterol, siendo recomendable para quienes son intolerantes a la lactosa (hidrato de carbono).

Es considerado como un alimento probiótico, es decir, es un cultivo de microorganismos vivos incorporados a algunos productos para beneficiar la salud de las personas a través de la flora intestinal. Está elaborado a partir de bacterias “benéficas” para el organismo que, al ingerirlas, sobreviven a los ácidos del estómago y llegan intactas al intestino.

¿Te parece poco?

Digestión. Estas bacterias compiten y ganan el lugar en el intestino a las bacterias patógenas, disminuyendo el pH. Por lo tanto, es ideal consumirlo en el desayuno porque prepara al estómago para recibir los alimentos del resto del día.

Además, es el mejor aliado del aparato digestivo, ya que protege contra la acidez natural, previniendo y controlando infecciones, diarrea, estreñimiento y colitis. Frecuentemente, se recomienda después de un tratamiento con antibióticos porque ayuda a recuperar la flora intestinal afectada por estos medicamentos.

Cáncer. Según el National Institute of Cancer (Estados Unidos), la gente que consume yogurt tiene menos riesgo de padecer cáncer de mama debido a que evita las mutaciones celulares que lo producen; los microorganismos contenidos en este alimento retardan la aparición de ciertos tumores.

Algunos estudios indican que promueve la formación de bacterias saludables en el colón, protegiendo a este órgano del cáncer.
Huesos y dientes. Los profesionales de la salud promueven el consumo del calcio que está en productos lácteos como el yogur para mantener huesos y dientes sanos, preveniendo la aparición de osteoporosis.

Dicha absorción de este mineral también contrarresta los síntomas premenstruales porque ayuda a reducir los cambios de temperamento, las ganas de llorar, los dolores de cabeza y de espalda, la sensación de inflamación abdominal y la irritabilidad.

Boca. El yogurt natural ayuda a combatir la halitosis, las caries y las enfermedades de encías. En este sentido, investigadores japoneses descubrieron que comer yogur reduce los niveles de ácido sulfhídrico, una de las principales causas del mal aliento.

Embarazo. En esta etapa ayuda a la mujer a tener una mejor digestión y evitar el estreñimiento. El futuro bebé también se beneficia, ya que absorbe el calcio que contiene el yogur, el cual le permite formar su estructura ósea.