Investigadores australianos informaron que el estrógeno puede ser usado para crear un “preservativo natural” que protege a los hombres incircuncisos del sida. (Agencias) Los investigadores australianos han manifestado haber resuelto la clave para bloquear la infección del VIH en hombres, un avance que podría detener la epidemia global del sida.
El desarrollo ha sido considerado como un paso crítico en la reducción de la enfermedad de transmisión sexual VIH, especialmente en hombres incircuncisos, quienes están expuestos a un mayor riesgo de infección.
El Doctor Andrew Pask y el Profesor Roger Short, investigadores de la Universidad de Melbourne, informaron de que su descubrimiento tenía el potencial de disminuir la propagación del VIH a la mitad.
Asimismo, la investigación que respalda su trabajo podría provocar llamamientos para un resurgimiento de la circuncisión.
El Dr. Pask y el Profesor Short han descubierto que mediante la aplicación del estrógeno al prepucio interno vulnerable, se puede incrementar las defensas naturales del cuerpo contra el VIH.
Oestriol, una crema de estrógeno, trabaja cuadruplicando la capa fina de keratina, una proteína defensiva, en la piel.
“Usando keratina, podemos aumentar la defensa natural del cuerpo...y entonces el virus no podrá inyectarse físicamente a través de la barrera para infectar las células que están debajo,” comentó el Dr. Pask.
La circuncisión proporciona hasta un 80% de protección del VIH, con el estrógeno rellenando el resto, señaló él.
En los hombres incircuncisos, es una barrera natural contra el VIH.
“No es una anticoncepción....sino un preservativo natural y una perfecta protección contra el VIH,” expresó el Prof. Short.
A nivel global, cuarenta millones de personas están infectadas con el VIH.
Cada año, hay cinco millones de nuevas infecciones y tres millones de muertos.
El tratamiento, cuyos detalles aparecieron en el diario médico PloS ONE, publicado por la Librería de Ciencias Pública, ha trabajado en pruebas de laboratorio y será sometido a pruebas clínicas en África, el epicentro de la epidemia del sida.
“Los modelos matemáticos pronostican que dentro de 50 a 60 años, será menos de la mitad de lo que tenemos en la actualidad, una reducción masiva.
“Después, seguiría disminuyendo de manera exponencial hasta que, si todo el mundo en el mundo fuese incircuncisado o sometido al tratamiento, la epidemia desaparecería completamente al final.
Dr. Pask señaló que era una defensa efectiva, barata y simple contra el VIH que podría ser aplicada una vez a la semana en culturas donde no se realiza la incurcisión y el sexo seguro.
No obstante, no protege contra todas las infecciones transmitidas sexualmente.
Actualmente, el estrógeno es usado para tratar el prolapso en mujeres, y pocas dosis externas no tendrían efectos secundarios en los hombres.
Finalmente, podría ser usado en preservativos y lubricantes.
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