José Russo, del Fox Chase Cancer Center, en Filadelfia, recibió de la compañía de cosméticos Avon un reconocimiento por su labor médica y una contribución de 1,4 millones para continuar la investigación.
Russo, con 20 años de experiencia en este tipo de estudios, dijo que las mujeres que amamantan tienen una característica en la glándula mamaria que da menos probabilidad de desarrollar la enfermedad mortal.
Este profesional argentino de padres italianos precisó que planean realizar la evaluación a un grupo de mujeres más amplio y diverso, y que la investigación se llevará a cabo en Suecia, país que los doctores consideran tiene “mejor control de salud” para validar los estudios.
En colaboración con Dr. Paolo Toniolo, profesor de Epidemiología de la universidad de Nueva York (NYU), los equipos de investigación clínica y epidemiológica de la universidad Umea, el instituto Karolinska en Suecia y los servicios de salud nacional de Finlandia van a analizar una muestra compuesta de mujeres entre 25 y 35 años que se encuentran en alto riesgo.
Durante tres meses les inyectan una vacuna de la hormona llamada gonadotropina coriónica (hCG). Este tipo de hormona madura el seno de la mujer y provoca que el cuerpo piense que la mujer está embarazada.
De acuerdo con los estudios, el cuerpo empieza a cambiar genes específicos del seno con la posibilidad de prevenir cáncer. Luego toman pruebas para ver si las mujeres están produciendo el mismo tipo de hormona que produciría una mujer embarazada. Con esta información pueden saber cuántas hormonas puede digerir el sistema de la mujer para causar este cambio.
Irma Russo, directora de Molecular Endocrinología del Fox Chase Cancer Center, explicó que la hormona hCG es producida por el embrión cuando una mujer se embaraza.
"El embarazo a edad temprana protege a la madre del desarrollo de cáncer de mama por el resto de su vida. El descubrimiento de que este efecto protectivo del embarazo se debe a la hormona y la placenta ha servido como base para diseñar estudios clínicos para prevenir el cáncer de mama en mujeres a alto riesgo de desarrollar esta enfermedad", dijo.
La doctora Russo explicó que las hormonas son producidas en un laboratorio, pero que también se pueden extraer de la orina de mujeres embarazadas.
“Entre los 8 a 15 años hay una ventana de alto riesgo que se abre a daños a las células de mama”, dijo Russo, “Necesitamos saber más de la mujer, especialmente las mujeres jóvenes para prevenir esta enfermedad mortal”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario