Venceremos al cáncer cuando los avances lleguen a los enfermos

BARCELONA. Su mirada transmite una mezcla de curiosidad y calma, y sus respuestas son claras y desnudas de tecnicismos. Eso sorprende, teniendo en cuenta que es uno de los cerebros más cotizados a nivel mundial en investigación oncológica. Josep Baselga, presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), se esfuerza por hablar el lenguaje del paciente. «Todos los avances deben estar orientados a ellos, y eso a veces se olvida», afirma. Formado en Nueva York en uno de los centros mundiales de referencia en investigación oncológica -el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center-, a Baselga se le reconoce internacionalmente como uno de los expertos en cáncer con mayor prestigio en investigación traslacional, la que traslada los avances científicos a la clínica.

-El mes pasado le entregaron el Premio Rosenthal, que concede la American Association for Cancer Research (AACR). Es la primera vez que el galardón recae en una persona que ha desarrollado su trabajo fuera de los EE.UU. ¿Cómo se siente?

-Estoy tremendamente ilusionado porque es un reconocimiento por parte de la comunidad científica a una labor bien hecha y eso me honora. También me ayuda a renovar fuerzas. No obstante, es importante destacar que hay muchas personas con méritos que no han recibido el premio.

-¿Qué retos a corto plazo tiene la investigación oncológica?

-Yo diría que la investigación médica en general tiene un reto importante que es entender que la única fórmula posible para avanzar y dinamizar proyectos es dar entrada al capital privado. La parte pública (la Administración) debe ser más flexible y aceptar que la parte privada es su «partner». Sé que es difícil que se produzca esta sinergia, aunque estoy convencido de que lo conseguiremos.

-¿Qué más debe cambiar para que avancen a mejor ritmo los proyectos de investigación?

-Es vital que la Administración agilice sus procesos. Tiene que hacer esfuerzos importantes para dejar de ser tan lenta. Me consta que la consejería catalana de Salud se está esforzando en este sentido. Espero que este cambio de mentalidad se incorpore en esta misma legislatura. Confío también en el papel del nuevo Ministerio.

-¿Veremos en esta primera mitad de siglo cómo el cáncer se convierte en una enfermedad crónica?

-Estoy convencido. Los datos nos hacen ser optimistas. Cada año, la incidencia del cáncer de mama cae entre un 2% y un 3%. Soy mucho más optimista que los científicos básicos. Ellos son más conservadores.

-¿Es verdad eso de que cuando nuestro sistema inmunológico anda bajo somos más vulnerables a padecer cáncer?

-Tiene lógica. ¿No cree? Pienso que es verdad pero no está demostrado. Cuando nuestro tono energético es bajo somos más vulnerables a padecer enfermedades. De todos modos, la mayoría de los especialistas hemos visto cómo más de una de nuestras pacientes en estado avanzado de la enfermedad nos dice: «Doctor tengo que vivir hasta que se case mi hija» y lo logra. Está claro que el tono energético influye.

-Cada vez hay más dianas moleculares para actuar con fármacos contra la enfermedad, ¿es la biología molecular la única clave para controlar el cáncer?

-Hay tres caminos para controlar la enfermedad: caracterizar mejor los tumores desde el punto de vista molecular, hallar nuevas dianas terapéuticas y avanzar en las nuevas técnicas de imagen. Otro punto importante son las células madre tumorales, las que hacen que aparezca la metástasis cuando un cáncer ya hace cinco años que está controlado.

-El cáncer mata porque a partir del tumor aparece la metástasis. ¿Si controlamos este último proceso podemos lograr que no haya muertes por cáncer?

-Efectivamente. Cuando se controle la metástasis se podrá controlar el cáncer. Estamos avanzando en este sentido porque las bases moleculares de la metástasis se están identificando. Se ha descubierto también que en muchas ocasiones el proceso metastásico se da en el mismo momento que aparece el tumor, algo que antes no se sabía. No obstante, el problema de base es cómo hacemos llegar los descubrimientos de la medicina molecular a la práctica clínica, a los enfermos. Es la clave para vencer al cáncer.

-¿Es necesario salir de España para curarse el cáncer?

-En absoluto. Las cifras de mortalidad por cáncer de España son de las mejores del mundo. No obstante, España no es uniforme. Hacer esta discusión en formato de país no tiene sentido.