sábado, 19 de julio de 2008

Trasplante de cara

Los trasplantes de órganos y tejidos se han convertido en una excelente opción para personas que padecen enfermedades crónicas, discapacidades o que han tenido accidentes

En 2005, una francesa llamada Isabelle Dinoire fue atacada por su perro y perdió ambos labios, parte de la nariz y la barbilla. Se convirtió en la primera persona en se sometida al primer trasplante parcial de cara tras una cirugía que duró 18 horas.

El hecho causó polémica. Por un lado, la esperanza que para esta mujer significó que los avances médicos le permitieran volver a tener un rostro para mostrar a los demás en la convivencia diaria y, por el otro, la cuestión de la "pérdida de identidad", puesto que este rostro había dejado de ser el suyo.

Este tipo de dilemas son los que ahora plantea la medicina moderna en la que diariamente se reportan nuevos hallazgos y descubrimientos.

Cuando la donación de órganos se convierte en la única posibilidad de vida para muchos pacientes, la polémica se diluye. Pero un rostro no era literalmente un asunto de "vida o muerte".

Sin embargo, como la misma Dinoire declaró: "es posible dar una segunda vida a alguien que está sufriendo", ella misma recibió con este trasplante, la posibilidad de una nueva vida. La ciencia y la tecnología se han convertido en un instrumento para lograrlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario