La Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) lanzó en el 2006 el programa BodyWorks.
Los expertos entrenaron a instructores que llevaron el programa a sus comunidades. Todos los materiales son gratuitos, aunque las comunidades deben reunir recursos para pagarle a los entrenadores y disponer de un lugar para desarrollar el proyecto.
"En todos estos años trabajé con nutricionistas y programas alimentarios y es muy frustrante", dijo a Reuters Health la doctora Monica Richter, pediatra del Hospital de Niños de Seattle, instructora de BodyWorks y coordinadora de la búsqueda de fondos para el programa.
"Espero que esta sea una de las respuestas a este problema en crecimiento", agregó.
Las niñas de entre 9 y 13 años con sobrepeso u obesidad reciben la derivación al programa BodyWorks del pediatra o por comentarios de otros participantes.
Los padres y los cuidadores asisten a 10 sesiones semanales de 90 minutos cada una y las niñas deben concurrir por lo menos tres veces.
El objetivo es que los adultos reciban "herramientas prácticas para realizar pequeños cambios que ayuden a prevenir la obesidad y a mantener un peso más saludable", señala el sitio de BodyWorks en internet (www.womenshealth.gov/bodyworks/).
"El aspecto más atractivo del programa es que integra a toda la familia y al entorno del hogar, que es el mejor enfoque para tratar la obesidad infantil. Hacer dieta implica una privación de corto plazo, lo que no funciona", dijo Richter.
Hoy existen 1.700 instructores de BodyWorks en 43 estados, indicó la doctora Wanda Jones, directora de la Oficina de Salud de la Mujer y subsecretaria de Salud de la Mujer en HHS. Unos 700 padres y cuidadores ya asistieron al programa.
El objetivo no es que las niñas bajen de peso, explicaron Jones y Richter, sino que las familias empiecen a hacer elecciones más saludables en el supermercado, aumenten la actividad física y dediquen menos tiempo a actividades sedentarias, como mirar televisión o jugar con la computadora.
Richter comenzó a ofrecer el programa dos años atrás en la Clínica Pediátrica Valley, en Renton, Washington, y ya lo extendió a otros dos centros en la región con fondos de hospitales y un subsidio.
"Lo que más me gusta de esto como pediatra es que es algo que le puedo ofrecer a mis pacientes de manera gratuita. Tampoco se necesita que el seguro pague. Sólo hay que comprometer el tiempo", dijo la experta.
Jones y Richter coincidieron en que 10 semanas es un gran compromiso de tiempo para cualquier familia, pero que reducir el programa afectaría su efectividad.
"La mayoría necesitamos recibir información a través de varios canales y varias veces y recibir apoyo para cambiar nuestra conducta", reflexionó Jones.
HHS presentará una versión de BodyWorks para varones en los próximos meses, mientras que el equipo dirigido por Jones trabaja en adaptaciones culturales del programa para los hispanos y los estadounidenses nativos.
En otoño se conocerían los resultados de una evaluación de la efectividad de BodyWorks para generar conciencia de la importancia de tener hábitos saludables.
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