miércoles, 2 de julio de 2008

Control rígido diabetes puede no beneficiar a todos los ancianos

NUEVA YORK (Reuters Health) - Cuando las personas mayores con diabetes tipo 2 tienen otras enfermedades o deficiencias, el beneficio de un control agresivo del azúcar en sangre parece ser sólo moderado, según un nuevo estudio, y pueden no valer la pena todas las dificultades que supone dicho tratamiento.

"Si los pacientes diabéticos mayores más enfermos deben adoptar o no el régimen de medicación intensivo necesario para logar un control estricto de la glucosa es un tema de continua controversia clínica y política", dijo a Reuters Health el doctor Elbert S. Huang, de la University of Chicago.

Huang explicó que los ancianos más enfermos normalmente son excluidos de los ensayos clínicos, así que su grupo utilizó un modelo de simulación por computadora para evaluar los beneficios esperados del control intensivo de la glucosa en tales pacientes con diabetes.

Tratamiento intensivo significaba tener como objetivo mantener el nivel de A1C (medida del control de la glucosa a largo plazo) en no más del 7 por ciento, comparado con un objetivo más fácil de alcanzar del 7,9 por ciento.

La simulación mostró que las personas con diabetes tipo 2 de edades comprendidas entre los 60 y los 80 años que comienzan con un nivel moderado o alto de otras enfermedades o deficiencia funcional, obtendrán "beneficios mínimos al llevar a cabo un control intensivo de la glucosa", dijo Huang.

En distintos grupos etarios entre adultos mayores con diversas esperanzas de vida, el beneficio de un control intensivo de la glucosa variaba entre 51 y 116 días de vida ajustados por calidad adicionales, informaron los investigadores en la revista Annals of Internal Medicine.

"La edad en sí no era el principal factor determinante de unos beneficios esperados menores del control intensivo de la glucosa", señaló Huang.

Los resultados indican que es "clínicamente razonable relajar los objetivos de glucosa" en pacientes mayores con enfermedades y deficiencia funcional permanente concurrentes significativas, concluyeron los investigadores.

Los hallazgos de este estudio, escribió el equipo, "proporcionan un punto de partida para la discusión entre los pacientes diabéticos mayores y sus proveedores de salud sobre la utilidad de llevar a cabo un tratamiento complejo, como el control intensivo de la glucosa".

FUENTE: Annals of Internal Medicine, 1 de julio del 2008

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