miércoles, 21 de mayo de 2008

La OMS se une a la cruzada del clima

El cambio climático, el peligro de la gripe aviar y la crisis alimentaria amenazan la salud de millones de personas, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicita a los países miembros estrategias conjuntas y más fondos para los estados más pobres.
El cambio climático se ha convertido en un punto imprescindible de las agendas de trabajo de gobiernos, organizaciones y empresas, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha puesto esta cuestión en el eje de su 61 Asamblea Mundial, que se está desarrollando esta semana en Suiza. “El cambio climático golpeará con más fuerza a los pobres.

Más sequías, inundaciones y tormentas tropicales significan más necesidad de ayuda humanitaria”, ha destacado la directora general de la OMS, Margaret Chan, en su intervención ante los representantes de los 193 países miembros. “La comunidad internacional tendrá que hacer frente a un número creciente de refugiados medioambientales”, ha advertido Chan.

Según un informe de la Secretaría General, el calentamiento mundial acarreará tormentas, inundaciones, sequías e incendios graves que alterarán los sistemas de suministro de agua, alimentos y servicios médicos. La elevación de las temperaturas cambiará la distribución de las enfermedades infecciosas y empeorarán la calidad del aire, en particular por la contaminación por ozono que aumenta los casos de asma y las infecciones respiratorias.

Pero la OMS no está dispuesta a permanecer impasible frente a estas amenazas, por lo que insta a los profesionales de la salud a asumir el liderazgo a la hora de apoyar la rápida adopción de medidas que palien los efectos del cambio climático y mejoren la salud. También resalta la necesidad de fortalecer los sistemas de salud pública, y para ello “es necesario aumentar ya las inversiones”. Al igual que hacen otras instituciones, la OMS apela al cambio climático para conseguir financiación para sus proyectos.

Nuestro país no quiere ser la nota discordante del concierto mundial contra el cambio climático, por lo que el ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguró ayer en su intervención ante la Asamblea que “el Gobierno de España es consciente de la importancia que tienen las desigualdades y los cambios medioambientales como determinantes de la salud para nuestros ciudadanos, y de que requieren una respuesta rápida y enérgica desde la perspectiva de la salud pública”. Para cooperar en la lucha contra este grave problema global, “el presidente del Gobierno anunció ante Naciones Unidas una contribución adicional y extraordinaria de tres millones de euros a la Estrategia Global de la Salud y el Cambio Climático de la OMS”.

La OMS también ha manifestado su voluntad de colaborar en las investigaciones que realicen los países miembros encaminadas a probar la eficacia de las medidas de salud pública para proteger la salud frente a los cambios climáticos.
Consumo nocivo de alcohol
Reducir el consumo nocivo de alcohol es otra de las prioridades de salud pública de la OMS, ya que este hábito es responsable cada año de más de dos millones de muertes prematuras en todo el mundo. Además, esta sustancia es uno de los principales factores evitables de trastornos psiquiátricos, enfermedades cardiovasculares, cirrosis y algunos tipos de cáncer, sin olvidar que el alcohol está detrás de miles de muertes causadas por traumatismos.

En los países desarrollados, el alcohol es la tercera causa de riesgo de enfermedad y mortalidad, por detrás del tabaquismo y la hipertensión arterial, y la carga económica asociada al consumo nocivo de alcohol se sitúa entre 210.000 y 665.000 millones de dólares (entre 135.000 y 427.000 millones de euros).

El peligro de la gripe aviar
El peligro de una pandemia de gripe provocada por la cepa H5N1 continúa siendo una de las amenazas globales para la salud mundial, aunque cada vez hay más escépticos de que realmente este virus pueda llegar a ser responsable de una pandemia.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, pidió a los países de la Asamblea la colaboración en el intercambio de tejidos de personas fallecidas a causa del H5N1, petición motivada por la negativa de Indonesia (el país con mayor número de víctimas humanas por la gripe aviar) a compartir las muestras si no obtenía garantías de acceso a las posibles vacunas y otros beneficios. Hasta ahora, no hay vacunas con alto nivel de eficacia para prevenir el contagio del virus.

El único fármaco reconocido para prevenir la enfermedad es el antiviral Tamiflú, de Roche, del que la OMS cuenta con millones de dosis de reserva destinadas a los países más desfavorecidos en caso de que finalmente estalle la pandemia. Desde hace tres años, la mayoría de los países han hecho acopio del fármaco, con los consiguientes beneficios para la compañía. Pero las reservas podrían ser inútiles en el caso de que el virus mute, como así ha sucedido, según asegura un estudio realizado por el Instituto de Investigación Médica de Mill Hill, de Londres, y publicado la semana pasada en la revista ‘Nature’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario