viernes, 30 de mayo de 2008

El cáncer de mama afecta a menor edad

El Instituto de la Mujer alerta por su aparición entre los 25 y 35 años; antes se detectaba a partir de los 40

El Instituto de las Mujeres del DF alertó sobre la aparición de cáncer de mama en jóvenes de entre 25 y 35 años, contrario a los pronósticos y estadísticas sobre la incidencia de la enfermedad, que sostienen que el padecimiento se presenta a partir de los 40 años.

“Han aumentado los casos de cáncer en jóvenes y como no contamos con la infraestructura para atenderlas las canalizamos a otra institución para que sean atendidas a la brevedad”, informó María de Jesús López, técnica operativa del programa de detección oportuna del cáncer de mama de Inmujeres.

La Norma Oficial Mexicana para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama establece que las mujeres de más de 40 años deben practicarse la mastografía; por lo que en el sistema público de salud quienes aún no cumplan esa edad la única opción que les queda es el ultrasonido mamario.

“La mastografía a personas con menor edad sólo se recomienda a mujeres que tienen 35 años en adelante cuando presentan alguna sintomatología y después de un ultrasonido y bajo supervisión médica”, indicó en entrevista López.

En el marco del Día de la Salud de las Mujeres, la dependencia local puso en marcha una feria informativa en la explanada de la delegación Cuauhtémoc en donde uno de los módulos más solicitados fue el de la Fundación Mexicana de Fomento para la Prevención Oportuna del Cáncer de Mama, A.C.

Según María de Jesús López, 90 por ciento de las mujeres que acuden a los servicios gratuitos de Inmujeres refieren sintomatología o sospecha de cáncer por lo que son remitidas, de manera inmediata, a servicios más especializados, no sólo de prevención, para que les brinden una atención completa.

“No quiere decir que tenga cáncer todavía, a ellas se les hacen unos estudios especiales, algunas tienen sólo tumores que han crecido y se les hace una operación y se les quita. De quienes presentan sospecha de cáncer a que se comprueba sólo es el 30 por ciento”, indicó.

Las mujeres que resulten con un caso sospechoso de cáncer dentro del programa son atendidas de manera gratuita en cirugías, consultas y tratamiento, e incluso existe un banco de prótesis para aquellas que reciben una mastectomía completa, es decir, la extirpación de la mama.

Los principales síntomas que alertan a los médicos son la aparición de bolitas en el área del seno, hundimiento de pezones, secreción entre amarilla y verde o negra.

Pese a la difusión e información que existe sobre los riesgos de padecer cáncer de mama, las mujeres aún se resisten a desnudarse para practicarse la prueba, o preguntan constantemente si los médicos que harán los estudios son hombres, o temen al dolor que les cause el estudio.

“Se corre la voz de que es doloroso el estudio por eso prefieren no hacérselo y en esos casos les ayudamos a relajarse con ejercicios de respiración, además de advertirles que si vienen menstruando puede ser que lees duela un poco más. Sin embargo las molestias son mínimas”, concluyó López.

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