El pediatra de la Unidad de Riesgo Cardiovascular del Hospital General de Valencia, Julio Álvarez Pitti, destacó la necesidad de detectar precozmente el riesgo de hipertensión arterial entre los menores obesos, ya que en caso de no ser tratada, "órganos como el corazón, el riñón o el sistema vascular son susceptibles de ser afectados". Así, aseguró que el 30 por ciento de los niños con obesidad sufren hipertrofia ventricular. A pesar de su "gravedad", Álvarez Pitti manifestó que, una vez controlada la hipertensión, generalmente "se logra revertir la hipertrofia".
El especialistas realizó estas declaraciones durante su intervención en la jornada sobre ´Nuevos Avances en el Control de la Obesidad Infantil´, que clausuró el XIV curso organizado por el Instituto Valenciano de Pediatría (IVP), según informaron fuentes del centro en un comunicado.
En opinión de los pediatras convocados por el IVP, detección precoz y tratamiento multidisciplinar son los denominadores comunes para solventar la obesidad a edades tempranas. En este sentido, el jefe del servicio de Pediatría del Hospital San Juan de Alicante, Manuel Moya, ensaya desde hace más de tres años una terapia que gira en torno al ácido linoleico, natural del propio ácido graso pero que, a su vez, posee una acción ´anti adipogénica´, de forma que evita el crecimiento de las grasas. Se trata de una terapia nueva que, según Moya, "debería empezar a ser ensayada en pediatría".
Por su parte, el pediatra y organizador del programa ´Niños en Movimiento´ del centro de salud de Alzira, Valero Sebastián, acuñó el término "generaciones del tránsito nutricional" para hacer referencia a los niños que "sufren en la actualidad un cambio de estilo de vida que destaca por la sobrecarga de azúcares, grasas y proteínas promovidas por una oferta muy variada de alimentos precocinados, envasados y congelados".
Asimismo, el doctor Sebastián subrayó que, en muchos casos, los padres "no ven la obesidad de su hijo como un problema a corto y largo plazo", y comentó que, tras concienciarlos sobre las "evitables consecuencias", el facultativo se enfrenta al "paso más duro" como es "cambiar los hábitos alimenticios de toda la familia".
Para ello, Sebastián recalcó que el apoyo familiar debe ser "constante y diario", mientras que el doctor Álvarez Pitti admitió que el seguimiento fuera de la unidad hospitalaria "no es tan estricto como los facultativos desearían".
Los conferenciantes coincidieron en que la dieta "es sólo una parte de la terapia", puesto que el ejercicio físico, el tratamiento conductual y la evaluación de problemas asociados -como ortopédicos o alteración del sueño- completan los programas actuales para el control de la obesidad infantil.
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