domingo, 23 de noviembre de 2008

«El PET ha sido una revolución en la medicina diagnóstica»

Abass Alavi, creador de esta prueba, destaca las ventajas que ofrece el estudio metabólico para diseñar terapias contra el alzheimer, el párkinson y el cáncer

RAQUEL RIVERA. MÁLAGA Realizar un estudio completo del cerebro es uno de los grandes retos de la medicina. Conocer los agentes externos e internos que interfieren en el funcionamiento del sistema nervioso puede ofrecer claves en el diseño de terapias contra enfermedades como el alzheimer o el párkinson. El científico de EE UU Abass Alavi d dio un paso gigante en el campo de la neurociencia, cuando a mediados de los años 70 aplicó por primera vez un sistema que fusionaba el radiodiagnóstico tradicional con el estudio metabólico. El resultado fue el PET-TAC, un escáner híbrido que mide los niveles de glucosa y proteínas del tejido que se analiza para conocer el alcance de la lesión y planificar mejor el tratamiento. Pronto se comprobó que las aplicaciones de este aparato iban más allá del campo neurológico. Ahora se ha convertido en un estudio casi obligado para combatir el cáncer.
"Es el centro de la medicina práctica, la revolución en el diagnóstico". Alavi, padre del PET-TAC, cerró así la conferencia que el pasado miércoles ofreció a profesionales del Hospital Xanit de Benalmádena, donde se aplica esta técnica. Este profesor de la Universidad de Pensilvania y jefe de Medicina Nuclear del Hospital de la ciudad fue el primero de todo el mundo en obtener imágenes por PET (tomografía por emisión de positrones) que aporta información que permite discriminar entre el tejido tumoral y el que está sano. De esta forma, se pueden concretan los tratamientos y saber la propagación del tumor.
Alavi, que logró una nominación al Premio Nobel, explicó en su charla que para llegar a diseñar este aparato tuvo en cuenta que medir, por ejemplo, los niveles de glucosa posibilitaba estudiar algunas causas de la pérdida de memoria. También en los tumores analizó la proporción de lípidos y azúcar. Y es posible aplicar esta prueba para comparar la estructura encefálica entre fumadores y la población que no tiene el hábito. En sus experimentos con PET evaluó además los efectos de la cocaína en el cerebro.
El profesor destaca las ventajas de este sistema en el radiodiagnóstico, y anima a las administraciones públicas a que lo incorporen en los hospitales. "Es bueno estudiar la técnica en investigación, pero mejor aplicarla porque aporta beneficios a los pacientes", asegura Alavi.
Actualmente con el PET-TAC se programa la radioterapia, ya que la técnica identifica mejor las zonas del tumor viables para dirigir la radiación y reducir así la toxicidad de estos tratamientos, sobre todo de cabeza y cuello. Además, proporciona información adicional sobre el estado del tumor y resulta clave en la valoración precoz de la respuesta al tratamiento. Se emplea con más frecuencia en linfomas y en los cáncer de mama, pulmón, colon, páncreas, cabeza y cuello, y la valoración del nódulo pulmonar.

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